miércoles, 18 de julio de 2018

Pajareando por Marruecos

El día 23 del mes pasado (junio), decidí pasar el día pajareando en Marruecos con la inestimable compañía y guía de mi amigo Manuel Tapia, gran conocedor de la fauna y flora de esta zona.

Nuestro viaje en dirección al noreste del país, tendría como parada final la desembocadura del Río Muluya, importante acuífero de esta zona que forma un delta declarado Parque Natural por la inmensa riqueza que posee, sobre todo en lo que respecta a las aves. Por el camino hicimos paradas en puntos de interés como el Embalse Arabet o el curso intermedio del río.

Muestra del paisaje árido pero fascinante de la zona, Yerf el Azeri, cerca del Zaio


Embalse Arabet.

La primera parada fue en este reducido pantano, cercano a una ladrillera que aprovecha su rica arcilla para la confección de este común material de construcción. Pero más allá de su aprovechamiento industrial, se encuentra un humedal fascinante, donde pudimos observar gran cantidad de especies y en un número bastante alto.


Este embalse es atractivo para las aves por varias cosas; la primera y más importante la lejanía de núcleo urbano, bien es cierto que en humedales de ciudad también abunda la fauna pero seamos francos, no hacemos ningún bien con nuestra presencia, nuestros ruidos, nuestras luces a los diferentes ciclos de sueño, descanso o cría de nuestros amigos alados. La vegetación que lo rodea es también sumamente importante, ofrece lugares de desove o descanso, así como protección, y en este embalse había diferentes posibilidades, desde carrizales hasta zonas arbustivas o pseudomanglares de raíces que hacían la delicia de las aves más tímidas. Y algo que también ayuda mucho son los arenales en la ribera, zona estupenda para el descanso de limícolas y espacio perfecto para que estas interactúen entre si.

Entre las especies observadas encontramos: Aguila calzada (Aquila pennata), Andarríos chico (Actitis hypoleucos), Andarríos grande (Tringa ochropus), Charrancito común (Sternula albifrons), Chorlitejo chico (Charadrius dubius), Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), Cigüeñuela común (Himantopus himantopus), Cistícola buitrón (Cisticola juncidis), Cogujada común (Galerida cristata), Curruca rabilarga (Sylvia undata), Focha común (Fulica atra), Garceta común (Egretta garzetta), Garcilla bueyera (Bubulcus ibis), Garza imperial (Ardea purpurea), Gaviota patiamarilla (Larus michahellis), Golondrina común (Hirundo rustica), Lavandera blanca y su ssp norteafricana (Motacilla alba y ssp subpersonata), Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala), Milano negro (Milvus migrans), Morito común (Plegadis falcinellus), Pato colorado (Netta rufina), Porrón europeo (Aythya ferina), Somormujo lavanco (Podiceps cristatus) y Zampullín común (Tachybaptus ruficollis).

Aguila calzada (Aquila pennata)



Este ave rapaz se puede presentar en dos morfos, claro y oscuro, según su color de fondo. El morfo claro es el más común (cercano al 80% de ejemplares) aunque en esta ocasión tuve la suerte de encontrarme un ejemplar de morfo oscuro.

Charrancito común (Sternula albifrons)



Imagen ampliada para observar como el Charrancito emerge con su presa en el pico


Charrancito cortejando a la hembra con un regalo recién pescado.

Estas dos primeras imágenes nos muestran una escena común de pesca, en la que el Charrancito se lanza en picado, sumergiéndose para atrapar al pez. Tuve la suerte de observarlos muy activos y regalándome varios maravillosos picados.

Chorlitejo chico (Charadrius dubius)



Ave pequeña, a diferenciar de otros Chorlitejos sobre todo por su anillo ocular amarillo.

Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)


Las comparaciones son odiosas. Chorlitejo patinegro en primer plano, juvenil de Gaviota patiamarilla detrás.

Como comente en el apartado del Chorlitejo chico, aquel tenía el anillo ocular amarillo, mientras que en el patinegro no se diferencia del ojo. Por supuesto el rasgo más característico de este último es, como su nombre indica, el color oscuro de sus patas.

Cigüeñuela común (Himantopus himantopus)

Cigüeñuela al lado de un pequeño Charrancito

Ave muy numerosa en este humedal, similar a una Cigüeña pero de pequeño tamaño, y no confundirla con la Avoceta, que posee el pico curvado hacia arriba y cuyas alas tienen espacios blancos, siendo en el caso de la Cigüeñuela totalmente negras.

Focha común (Fulica atra)


Las Fochas, una de las aves más comunes de nuestros humedales y en esta ocasión no iban a ser menos. Aún así es un pájaro muy perseguido por la caza, ya que es una preciada especie cinegética.

Garza imperial (Ardea purpurea)



Ave elegante, solitaria, las fotos no le hacen justicia pues es extremadamente bella con ese cuello rojizo y las rayas que lo recorren. Sin duda una maravilla natural.

Golondrina común (Hirundo rustica)



Raro es pillar a este voraz insectívoro posado, tuve la suerte de encontrar esta numerosa "familia" de juveniles en pleno proceso de emancipación. Un ave importantísimo, protegido por la ley, y que con su llegada nos marca el inicio de la temporada estival.

Lavandera blanca y su ssp norteafricana (Motacilla alba y ssp subpersonata)


Aquí podemos ver la ssp subpersonata, del norte de Marruecos, diferente a la especie nominal, típica en Europa. En este caso la subpersonata además del babero oscuro en el pecho,  presenta un marcado negro en la nuca, píleo y zonas auriculares de la cara, siendo estas dos rallas las que la identifican; mientras que la especie nominal presenta el babero negro, la coloración en el píleo y nuca pero no en la cara, siendo esta zona totalmente blanca.

Sirva este dibujo para ilustrar la diferencia entre ambas.

Milano negro (Milvus migrans)



Un gran migrante (de ahí su nombre científico Milvus migrans), el Milano negro, en estas fotos por desgracia el contraluz me jugó una mala pasada, pero me permite ver claramente su figura. Una de las características que nos permite identificarlo es un cierto ahorquillado en la cola, aunque en estas tomas no se aprecia.
El ejemplar fotografiado parecía algo maltrecho, pues le faltaban algunas plumas primarias. En un primer momento pensé en una posible muda, pero no estamos en temporada y es más probable alguna trifulca con un congénere.

Morito común (Plegadis falcinellus)



En estas fotos, pese a darnos la espalda, se puede apreciar ligeramente el irisado de sus plumas, precioso, dando una coloración verde sobre unos tonos rojizos, todo esto en esa elegante figura oscura.

Además de todas estas tomas, es relevante informar que me agradó ver como un gran número de las especies citadas se encontraba en clara actitud de cría, con constantes cortejos, librea nupcial o incluso con ejemplares jóvenes nacidos en el lugar. Esto recuerda la importancia de este tipo de humedales para aves migratorias, que además nos regalan preciosas imágenes y nos devuelven a una época en la que no estábamos tan desconectados de la naturaleza como nos encontramos hoy en día.

Imagen en la que podemos ver Moritos comunes, un Andarríos grande, la Garza imperial y un Charrancito en vuelo.

Trayecto en carretera.

Cuando vas a pajarear, no dejas de hacerlo en ningún momento, ni siquiera en los desplazamientos. La carretera y toda la zona despejada a su alrededor es un buen lugar donde ver determinadas especies de aves y otros animales, además en Marruecos todavía son muy numerosos los tendidos eléctricos, que al igual que suponen un peligro para las aves, en ocasiones son un estupendo posadero donde observarlas.

En esta ocasión, además de aves tuvimos la fortuna y a la vez desgracia de poder ver un Jerbo o Rata canguro (Jaculus jaculus) que tuvo la fatídica suerte de ser atropellado. (Perdón por las desagradables imágenes)



Las carreteras son tremendas vías de muerte para los animales salvajes, movilizando incluso a observadores naturales que realizan ya directamente los censos sobre los animales atropellados en las mismas.

En cuanto a las aves, pudimos observar: Alcaudón común (Lanius senator), Alcaudón real norteafricano (Lanius elegans algeriensis), Cistícola buitrón (Cisticola juncidis), Cogujada común (Galerida cristata), Cuervo grande (Corvus corax), Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), Escribano soteño (Emberiza crilus), Estornino negro (Sturnus unicolor), Golondrina común (Hirundo rustica), Gorrión común (Passer domesticus), Paloma bravía (Columba livia), Paloma torcaz (Columba palumbus) y Tórtola turca (Streptopelia decaocto) entre otros.

Alcaudón común (Lanius senator)




Una "pequeña rapaz" pues este pajarillo es un voraz cazador que tiene la fama de "empalar" a sus victimas en arboles y arbustos como la Acacia o el Azofaifo para devorarlas con comodidad y tranquilidad. Sus presas suelen ser insectos e invertebrados, pero también caza reptiles, roedores e incluso otras aves. En esta época es fácil verlo como en las fotos, sobre algún arbusto que le permita ver el mayor espacio a su alrededor para avistar presas.

Alcaudón real norteafricano (Lanius elegans algeriensis)


El mayor de los Alcaudones de esta zona, al igual que el común es todo un "asesino en serie", además tiene la capacidad de imitar el canto de otras aves para atraerlas y poder cazarlas, que alguien se atreva a decirme que no son unas aves fascinantes. En esta zona tenemos la subespecie algeriensis, mientras que en zonas más áridas del sur encontramos la ssp elegans.

Cogujada común (Galerida cristata)



Muy común en llanuras y estepas, gusta de posarse sobre montículos o vallas para otear el horizonte. Muy parecida a la alondra (me cuesta una barbaridad diferenciarlas), es un pájaro muy bonito aunque esta foto no sea todo lo nítida que debiera.

Escribano soteño (Emberiza crilus)



Pájaro común que pasa desapercibido pero que observado con detenimiento es bastante bonito, con esa lista superciliar y la infrabigotera de color amarillo, a mi parecer un ave muy agradecida a la vista.


Curso del río.

En dirección hacia la desembocadura hicimos pequeñas incursiones en el río, recorriendo diferentes zonas de la rivera, encontrando gran riqueza natural tanto de fauna como de flora. Entre las sorpresas que encontramos, destaco el gran número de Alzacola rojizo (Cercotrichas galactotes), ave estival, en clara disminución, que pudimos ver en vuelo, e incluso nos hizo seguirla entre la espesura de los matorrales ribereños en vano, finalmente evadió mi cámara y no pude fotografiarla pero nos agradó verla con una población tan sana. También vimos Abejarucos europeos (Merops apiaster), que en esta época ya debería haber cruzado el Mediterráneo para criar, lo que nos indica que un número de estos coloridos pájaros ha aprovechado los cantiles arcillosos del Muluya para nidificar, cosa que no me extraña pues son ideales para dicha labor.

Como punto negativo debo exponer la explotación indiscriminada que se hace del río, pues encontramos varias estaciones de bombeo extrayendo agua, así como camiones cisterna que entraban sin cesar a sustraer el liquido elemento. Hablamos de un río con un caudal importante, pero es igual de importante que lo mantenga para el correcto desarrollo de toda la vida que alberga, y estos actos, llevados a cabo por particulares en muchos casos, estan haciendo un autentico daño en ciertas zonas de su curso. No es por supuesto ni un caso aislado de este río ni son solo los marroquíes quien convierten sus recursos en dinero de mala manera, en España tenemos bastantes casos de explotaciones similares que han dinamitado los ciclos vitales en muchas zonas del país, una autentica pena.

A lo largo de la ribera pudimos observar: Abejaruco europeo (Merops apiaster), Alzacola rojizo (Cercotrichas galactotes), Andarríos chico (Actitis hypoleucos), Bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus), Carraca europea (Coracias garrulus), Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), Cistícola buitrón (Cisticola juncidis), Codorniz común (Coturnix coturnix), Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), Elanio común (Elanus caeruleus), Garceta común (Egretta garzetta), Garcilla bueyera (Bubulcus ibis), Gorrión comun (Passer domesticus), Paloma bravía (Columba livia), Papamoscas gris (Muscicapa striata), Tórtola europea (Streptopelia turtur), Tórtola turca (Streptopelia decaocto), Tórtola senegalesa (Spilopelia senegalensis), Zarcero bereber (Iduna opaca) y Lavandera boyera (Motacilla flava)

Para no repetir especies, podré fotos de las que no hemos visto con anterioridad.

Carraca europea (Coracias garrulus)



Bellísima ave de tonos celestes y ocres, que en vuelo destapa las plumas alares con unos tonos azul metálico impresionantes, es una pena que las fotos no le hagan toda la justicia que deberían. Su sonido es parecido al de una carraca (instrumento musical), de ahí su nombre. Este ejemplar pertenece a un grupo familiar establecido en el curso del río, cerca de la desembocadura.

Elanio común (Elanus caeruleus)



Un par de Elanios juveniles, no tan vistosos como los adultos, pues estos jovenzuelos aun no tienen los característicos ojos rojos ni el tono azulado casi blanco en las plumas que tendrán en un futuro. Aún así fue toda una maravilla poder verlos.

Papamoscas gris (Muscicapa striata)


El Papamoscas gris, como su nombre indica, es un ávido devorador de insecto. Pese a ser una ve poco vistoso, a mi me parece muy elegante, con esos tonos grises y la garganta y cabeza estriados, lo que le da nombre científico. Junto con el Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), son aves muy comunes en verano por toda esta zona, y se dejan ver en multitud de ecosistemas, prefiriendo zonas arboladas o arbustivas, cercanas a huertos.


Desembocadura río Muluya.

El río Muluya es una joya natural, hablamos de una arteria de vida de unos 520 km. de largo al noreste de Marruecos, cercano a la frontera con Argelia, que nace en las montañas del Atlas Medio y desemboca en el mar Mediterráneo en forma de delta. Desde 2005 esta declarado Patrimonio de la Humanidad, y su delta se encuentra en la lista de lugares RAMSAR de especial importancia y protección.


Cerca de la desembocadura se encuentra Cabo de Agua (Ras el Ma), y justo frente a él las españolas islas de Chafarinas, dependientes del ejercito, poseen una estrecha vinculación con Melilla. En estas islas además se encuentra una reserva animal importantísimo con varios endemismos, numerosas poblaciones de Gaviota de Audouin (Ichthyaetus adouinii), Pardela cenicienta (Calonectris diomedea), vitales praderas de Posidonia (Posidonia oceanica)...

También cercana al delta del río se encuentra la zona turística de Saïdia, que cuenta con complejos hoteleros, zonas de fiesta e incluso un parque acuático.

Centrándonos en el delta, esta conformado por terrenos pantanosos y lagunas con unas extensión de 4 km. de anchura y 20 km. de longitud. Es un hervidero de vida, encontrando en el descanso las especies de aves migratorias, además de ser una importante zona de cría de innumerables pájaros. Nombraré ahora las especies que pudimos observar en esta zona y después puntualizaré distintos problemas encontrados que ponen en peligro la fauna y flora del lugar, así como su correcto mantenimiento.

Pudimos ver: Aguilucho cenizo (Circus pygargus), Alzacola rojizo (Cercotrichas galactotes), Avoceta común (Recurvirostra avosetta), Calamón común (Porphyrio porphyrio), Canastera común (Glareola pranticola), Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), Cisticola buitrón (Cisticola juncidis), Focha común (Fulica atra), Gallineta común (Gallinula chloropus), Garcilla bueyera (Bubulcus ibis), Garcilla cangrejera (Adeola ralloides), Garza imperial (Ardea purpurea), Gaviota de Audouin (Ichthyaetus adouinii), Gaviota patiamarilla (Larus michahellis), Lavandera blanca (Motacilla alba), Lavandera boyera (Motacilla flava), Paloma torcaz (Columba palumbus), Somormujo lavanco (Podiceps cristatus), Zampullín común (Tachybaptus ruficollis).

Ademas de estás aves pudimos ver algún animal interesante, por ejemplo reptiles como una coqueta hembra de Acantodactylus erythurus, que posó gustosa ante nuestra cámara y lo que creemos pudo ser un lagarto apodo, endémico de la zona, que paso raudo frente a nosotros y no nos permitió asegurar la observación; en cuento a invertebrados vimos una Argiope lobata y una escurridiza Cincidela.

Aguilucho cenizo (Circus pygargus)



Rapaz de porte similar a una Calzada, liviana y elegante, muestra tonos claros en el macho, con dos listas negras en las secundarias y estrías rojizas en el vientre, mas oscura la hembra.

Avoceta común (Recurvirostra avosetta)



Similar a la Cigüeñuela pero con su inconfundible pico curvado hacia arriba y una mancha blanca en las alas. Es muy curioso verlas utilizar la especializada herramienta que es su pico, desplazándolo en el agua de un lado a otro y cerrándolo al mínimo contacto con una posible presa.

Canastera común (Glareola pranticola)





Una de mis aves preferida, la Canastera es una especie singular, verla en vuelo me recuerda claramente a una Golondrina, pues tiene la cola ahorquillada en vuelo, el mentón y garganta de una tonalidad diferente y va rauda tras los insectos; en tierra parece una Perdíz o un Chorlitejo. Un emplumado único, y una de mis mayores motivaciones para emprender este viaje.

Gaviota de Audouin (Ichthyaetus adouinii)


Ilustre ave de nuestro Blog, ya tuvo su protagonismo en solitario en el Post del "Emplumado del mes de mayo", donde tratábamos datos relevantes de esta especie tan importante para toda esta zona, y que tiene en Melilla y las islas Chafarinas dos importantísimos bastiones.

En cuanto a especies "no emplumadas", pudo fotografiar estas:

Acantodactylus erythurus





Argiope lobata




Cincidela




Llamada de atención: Preocupantes problemas del río Muluya.

Todo esto que os he mostrado es posiblemente la punta de un iceberg de biodiversidad impresionante, de un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad, siendo una importante reserva natural, y que pese a todo se enfrente a un futuro incierto por varias problemáticas que convierten la protección de este lugar en un tema complicado:

Escasa concienciación medioambiental.

Lo primero de lo que me percate es de que no parece un paraje natural protegido, pues esta poco "protegido", encontrándose la desembocadura en una zona donde el día de mis observaciones, sin ser un día caluroso, había centenares de personas, aparcando los coches en el mismo borde de la laguna para acceder a la playa que forma el delta, esta estaba llena de la hoy llamada "basuraleza", e incluso pude ver como niños se metían en la misma laguna a bañarse, en una zona donde justo antes pude fotografiar avocetas a las que intentaron dar caza, provocando la salida en bloque de todo pájaro de la zona.

Pero no se puede pedir al ciudadano de a pie respeto por algo que los expertos no respetan, y es que las zonas supuestamente habilitadas para observar aves constan de una pasarela vallada que tiene echada la llave, obligando a cualquier observador a  saltarla y andar por la arena, perdiendo así toda validez pues consigue lo que pretende evitar que es controlar que zona se pisa y cual no.

Además hay pocos carteles informativos, pero encima los que hay son tan desinformativos como este:

Mientras que la foto es de una "Flamant rose", es decir un Flamenco rosa (Phoenicopterus roseus), el nombre científico que aparece, Charadrius alexandrinus, corresponde a un Chorlitejo patinegro.

Animales asilvestrados causando estragos.

Este es un problema recurrente en humedales y zonas naturales de todo el mundo, animales de los considerados "domésticos" que se asilvestran y ocupan el lugar de un depredador que nunca existió, y por lo tanto para el que los animales salvajes no tienen defensa. Muchas de las aves de estas zonas húmedas anidan en el suelo, ente los carrizos o en la misma arena, en una zona sana y equilibrada tendrían que hacer frente a muy pocos enemigos, quizá un número escaso de mamíferos como zorros o mustélidos que puedan atacarlas, o a reptiles como serpientes que devoren sus puestas, pero nosotros hemos introducido un inmenso y rápido cánido como es le perro domestico, y a la mayor maquina de matar que la "pseudonaturaleza" ha (hemos) creado, el gato.



Un estudio realizado en Estados Unidos, señala que estos felinos son la primera causa de muerte animal en el mundo, por delante de atropellos y envenenamientos, causando en el país americano la muerte de entre 1.400 y 3.700 millones de aves y entre 6.900 y 20.700 millones de mamíferos al año, sí sí habéis leído bien, hablamos de miles de millones.

Mi compañero Manuel Tapia compartió conmigo el vídeo de unos perros atacando especies como las Gallinetas, Fochas, Avocetas... grabado en Doñana, donde las perdidas por animales asilvestrados no paran de aumentar y están llevando a la extinción a alugnas de las espcies más vulnerables.



Fue desolador ver la cantidad de perros que había, aunque solo me paré a fotografiar a este que nos acompañó buena parte de la caminata. Es una pena pensar que un lugar tan importante para la fauna pueda verse en tan inminente peligro por negligencia humana como siempre, y el pensar que todo nos pertenece y esta a nuestra disposición. Este problema por supuesto no es exclusivo de esta zona ni de Marruecos, está mundialmente extendido y en nuestro país estamos muy acostumbrados a verlo en nuestras zonas naturales.

Me apena despedir el post con un mensaje tan desilusionante, pero creo que es la mejor manera de hacerlo, devolviendo la "pelota" de la conservación a nuestro tejado, y dejando claro que es vital el cuidado y respeto de todos nosotros para que estas zonas se desarrollen sanamente, muchas veces esa ayuda que piden simplemente es que nos apartemos y las dejemos lo más tranquilas posibles, recordad que las necesitamos nosotros a ellas más que ellas a nosotros.

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