Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)
Orden Pelecaniformes, familia Phalacrocoracidae
Longitud:
80-100 cm.
Envergadura:
130-160 cm.
Estatus:
De interés especial
Meses que se encuentra en España (Península, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla):
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Una de las dos especies de cormoranes presentes en nuestro país. Antiguamente se trataba solo de una especie invernante, pero con los cambios globales de los últimos años, lleva ya unas cuantas temporadas asentado como reproductor en algunos puntos de la Península (en Melilla sigue apareciendo solo como invernante). Es un ave en expansión que, debido a su destreza pescando, en algunas zonas a entrado en conflicto con el hombre, que lo acusa de diezmar la población piscícola.
Aspecto:
Hablamos de un ave grande, de aspecto torpe en tierra y con colores negruzcos, a excepción de la garganta (y el vientre en los jóvenes) de tonos blanquecinos. Tiene un cuello grueso y largo, poderoso pico gris y patas oscuras. En la base del pico carece de plumas en una zona que llega hasta casi los ojos, de un color amarillo-anaranjado. El color de las plumas a la vista da la sensación de ser escamas, y se aprecian iridiscencias según la incidencia de la luz.
Dibujo Cormorán grande - © SEO Birdlife |
Dibujo ejemplar joven de Cormorán grande - © SEO Birdlife |
Dibujo Cormorán grande en nido - © SEO Birdlife |
Dibujo Cormorán grande en vuelo - © SEO Birdlife |
Exclusivamente piscívoro, capturando peces en sus zambullidas constantes, pudiendo ser estos de gran tamaño.
Hábitat y comportamiento:
Ave vinculada estrechamente al agua, tanto costeras como interiores, dulces o saladas, siempre que tengan una buena extensión y alberguen un gran cantidad de peces que sirvan de sustento. Es por esto que puede verse tanto en costas como en lagos, lagunas, embalses, ríos...
Además es un ave ampliamente distribuida por Europa, Norteamérica, Asia, África e incluso Australia, aunque con menos asiduidad. La población europea se estima en unas 200.000-250.000 parejas, encontrándose en expansión.
En España se encuentra como invernante aunque ya hay diversos núcleos de reproducción y residencia en puntos interiores de la Península.
Reproducción:
Especie colonial, que además puede reutilizar su nido año tras año. Lo instala en árboles o sobre cañaverales, o, en costa, sobre acantilados. Este se compone de material vegetal y una capa superior de plumas. La puesta la componen tres o cuatro huevos, de color azul verdoso, puestos en intervalos de 2-3 días, e incubados durante 25-31 días.
Una vez nacidos los pollos, serán cuidados y alimentados por ambos padres con peces regurgitados. Los jóvenes serán independientes a los 50 días, alcanzando la madurez sexual sobre los cuatro o cinco años.
Una vez nacidos los pollos, serán cuidados y alimentados por ambos padres con peces regurgitados. Los jóvenes serán independientes a los 50 días, alcanzando la madurez sexual sobre los cuatro o cinco años.
La especie en Melilla:
Hablamos de un ave que en nuestra ciudad se muestra exclusivamente como invernante, eso sí, regular y numeroso. Podemos verlo desde octubre-noviembre hasta abril-mayo, y hay diversos puntos donde es más que probable encontrarte una población numerosa en estas fechas.
Uno de los más seguros es el Embalse de las Adelfas, donde se unen a gaviotas y ánades en sus tranquilas y protegidas aguas, buceando constantemente en busca de carpines. Además tras el baño, suelen secar sus plumas en las peraltadas orillas del pantano.
Además de este punto tan artificial, es común verlo en zonas más naturales como los Acantilados de Aguadú, o las cornisas rocosas bajo la Ciudadela antigua, y sobre la Ensenada de los Galápagos, así como en el Dique sur o la escollera del Puerto Noray.
Como veis es una especie ampliamente distribuida por la ciudad en época invernal, donde disfruta de nuestro benévolo clima y de los recursos hídricos de la zona, tanto en la ciudad como en las cercanas salinas de la Mar Chica.
Uno de los más seguros es el Embalse de las Adelfas, donde se unen a gaviotas y ánades en sus tranquilas y protegidas aguas, buceando constantemente en busca de carpines. Además tras el baño, suelen secar sus plumas en las peraltadas orillas del pantano.
Además de este punto tan artificial, es común verlo en zonas más naturales como los Acantilados de Aguadú, o las cornisas rocosas bajo la Ciudadela antigua, y sobre la Ensenada de los Galápagos, así como en el Dique sur o la escollera del Puerto Noray.
Como veis es una especie ampliamente distribuida por la ciudad en época invernal, donde disfruta de nuestro benévolo clima y de los recursos hídricos de la zona, tanto en la ciudad como en las cercanas salinas de la Mar Chica.
Sin duda un ave fascinante, dando esa nota sombría a nuestras costas, granjeándose con méritos el apelativo de "cuervos del mar", y dando ese toque elegante a mis salidas en invierno, con su precioso color irisado y sus poses de secado al sol. Por todo esto y porque ya nos queda menos de disfrutarlo eta temporada, es elegido emplumado del mes de marzo.
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