sábado, 4 de agosto de 2018

Emplumado del mes: Tórtola europea

Tórtola europea (Streptopelia turtur)



Clasificación:
Orden Columbiformes, familia Columbidae
Longitud:
26-28 cm.
Envergadura:
47-53 cm.
Estatus:
Vulnerable


Meses que se encuentra en España:
Ene     Feb     Mar     Abr     May     Jun     Jul     Ago     Sep     Oct     Nov     Dic


Ave de mediano tamaño y aspecto elegante. Es estival bastante común en zonas agrícolas, pastizales y arboladas. Durante la migración otoñal un número ingente de ejemplares vuelve desde Centroeuropa a sus zonas de invernada en África, y es cuando más fácil resulta verlas. A pesar de ser abundante, en las últimas décadas se encuentra en una marcada regresión que le hace peligrar seriamente.


Aspecto:
Ave ligera y de apariencia delicada, tiene el dorso de las alas anaranjado y moteado en negro, y un collar en la nuca formado por rayas negras y blancas, la cabeza y el cuello de color gris-azulado y el pecho con un leve tono rosado; posee un borde ocular rojizo. En vuelo destacan las rémiges oscuras y la franja alar de color gris, así como, por supuesto, el precioso dorso anaranjado. La cola muestra un patrón de color con la base negra y una banda blanca en la terminación. Su vuelo es rápido y errático, con cambios bruscos de dirección, pero aún así se ve grácil y elegante.

Dibujo Tórtola europea - © SEO Birdlife


Detalle del ave en vuelo - © SEO Birdlife


Alimentación:
Ave granívora, que basa su alimentación principalmente en semillas de cereal y plantas herbáceas, así como de frutos. Se conoce que en época de cría puede capturar algún pequeño insecto. Se alimentan en el suelo, picoteando y, como pasa con otras tórtolas, tienen la capacidad de beber aspirando en lugar de levantando la cabeza como otras aves.

Comportamiento:
Ave de espacios cálidos y abiertos, prefiere zonas que alternen pastizales y cultivos con pequeños arbustos, bosquetes y bosques rivereños, siempre con presencia cercana de algún curso de agua. No suele verse por encima de los 1.000 metros de altitud. En el oeste de la península, así como la campiña atlántica son los lugares de mayor densidad de la especie, en parte por el tipo de hábitat, adehesados de roble y encina.

Tórtola europea fotografiada en Charranes (Marruecos) sobre una pita.

La población europea de tórtolas se estima entre los 2,8 y los 14 millones de parejas, reproductoras sobre todo en países como Rusia, Francia, Turquía y España, constando la población española de entre 790.000 y 1.000.000 de parejas, pese a su (aún) alto número, se encuentra en el Libro Rojo de las Aves de España como Vulnerable, debido a un rápido descenso en su número las últimas décadas, que según el seguimiento de la especie ronda el 30%, sobre todo por destrucción de su hábitat y por la sobrecaza.

Joven cazando una cantidad ingente de Tórtolas en Marruecos, zona muy cercana a Melilla.

Tratando el tema de la caza, la Tórtola europea es una de las especies cinegéticas más cotizadas, pero se han concedido permisos de caza indiscriminadamente, sin llevar a cabo controles reales y en épocas sensibles, pues un estudio muestra que en la media veda de agosto (normalmente suele comenzar el 15 de este mes), existen aún nidos activos, cayendo abatidos los padres por su fácil localización, perdiéndose toda la pollada, además de que al empezar tan pronto la veda, en caso de no estar en nido, la mayoría de los pollos son volantones (necesitan aún que sus padres los ceben), por lo que serían presa fácil de los cazadores.

Últimamente y debido al vertiginoso descenso que la especie ha sufrido en nuestro país, entre los cazadores españoles ha surgido la moda de organizar viajes a Marruecos para cazar esta especie que ahí todavía es relativamente numerosa. Es terrible ver como hemos llevado una especie casi a la extinción por la caza y que observando esto los cazadores no se den por aludidos, piensen que se debe seguir cazando y sean capaces de hacer "turismo de muerte" a otros países para conseguir sus trofeos.

Tórtola con una herida por arma de perdigones.

Esta foto la realicé en un bosquete de coníferas de Melilla, es la misma tórtola que aparece en la portada del post, y al observarla pude ver que presentaba una zona oscura y desplumada en el vientre. Tras contrastarla con otras tórtolas con heridas similares y pedir opinión a amigos expertos llegamos a la conclusión que es sin duda una herida necrosada causada por un arma de fuego, posiblemente una escopeta de perdigones que se suele usar para cazarlas. Por suerte no ha causado la muerte al animal que presentaba un buen aspecto y un comportamiento normal.

Reproducción:
Esta especie suele criar desde mayo hasta comienzos de agosto, y digo "suele" porque 
los últimos años se aprecian un retraso con respecto a la finalización de la temporada de cría, llegando hasta mediados e incluso final de agosto. Realizan dos o tres puestas anuales, nidificando en árboles y arbustos. El nido está formado por una composición sencilla y delicada de ramitas entrelazadas, albergando una puesta de uno o dos huevos de color blanco, que son incubados por ambos progenitores durante 13-19 días. Los pollos permanecen en el nido unos 20 días antes de ser volantones, durante este tiempo son cuidados por ambos padres.

La especie en Melilla:
En la ciudad autónoma comparte espacio con otras tórtolas como la Turca (Streptopelia decaocto) y la Senegalesa (Spilopelia senegalensis), y aunque en otros lugares de la península, la tórtola turca ha desplazado a la europea, en Melilla conviven y aún hoy tienen un número sano de ejemplares, aunque la especie "invasora" tiene un mayor éxito y esto sumado a la caza de nuestro emplumado de este mes augura un mal futuro a la especie.

Aquí es común verla en verano en la periferia de la ciudad, normalmente ejemplares aislados. Suele frecuentar también las huertas cercanas al río de Oro y, a diferencia de la turca, no suele alimentarse cerca de núcleos urbanos ni de restos humanos. Espero que la caza intensiva que sufre en Marruecos y el aumento de otras tórtolas no afecte a su población.


Ave espectacular, preciosa, colorida y cada vez más escasa. Espero poder seguir disfrutando de ella en mis salidas porque, a mi parecer, es la tórtola más hermosa y por todo esto, se convierte en el emplumado del mes de agosto.

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