domingo, 11 de noviembre de 2018

Emplumado del mes: Garceta común

Garceta común (Egretta garzetta)




Clasificación:
Orden Ciconiiformes, familia Ardeidae
Longitud:
55-65 cm.
Envergadura:
88-106 cm.
Estatus:
De interés especial

Meses que se encuentra en España:
Ene     Feb     Mar     Abr     May     Jun     Jul     Ago     Sep     Oct     Nov     Dic


El blanco puro de muchos de nuestros humedales, esas aves que bien en solitario o en grandes grupos remueven los fondos de lo ríos y lagos con sus pies amarillos, buscando algo que comer. Emplumado grácil y estilizado como la mayoría de las ardeidas.



Aspecto:
Garza de tamaño mediano y plumaje siempre blanco impoluto, con patas largas, estilizadas y oscuras (a excepción de los dedos, que son amarillos) y pico largo y negro, con un reflejo aguamarina en la base del mismo y hasta los ojos. Además en época reproductora exhibe un par de plumas en la nuca y algunas más desflecadas en el pecho, además de atenuarse la marca entre el pico y los ojos con un tono amarillento (Dibujo 1). Los ejemplares jóvenes son similares a los no reproductores pero con el pico algo parduzco. En vuelo es completamente blanca, y la postura es como el resto de garzas con el cuello en forma de "S" y las patas estiradas (Dibujo 2).



Dibujo Garceta común - © SEO Birdlife


Dibujo Garceta en vuelo - © SEO Birdlife

Alimentación:
Al igual que otras garzas, la garceta común es zoófaga. Su dieta se basa en anfibios, insectos (tanto acuáticos como terrestres) e incluso pequeños peces. También pueden consumir crustáceos, caracoles, reptiles e incluso pequeños mamíferos, pero todos estos de manera más escasa.




Es muy activa en la búsqueda de presas como se muestra en el vídeo anterior. Fondea las orillas removiendo el fango con los pies para hacer salir a invertebrados que ahí puedan esconderse, gesto que se intuye en la siguiente foto.


Buscando presas en un tranquilo riachuelo del Parque Foresta de Melilla

Hábitat y comportamiento
:
Ave a la que le gustan una gran variedad de ambientes acuáticos, buscando para reproducirse y alimentarse que tengan aguas tranquilas y someras, como lagunas, marismas o marjales. Fuera del periodo nupcial frecuenta todo tipo de humedales, tanto naturales como artificiales, mostrando una especial predilección por los arrozales, sobre todo cuando estos se trabajan y dejan al descubierto alguna de sus presas.

Garceta volando sobre la Mar Chica, cerca de Melilla. Se aprecian claramente los pies amarillos.

Esta especie esta ampliamente distribuida por el mundo, aunque de forma desconectada entre sus diferentes focos. La encontramos en el sur de Europa, África, Asia oriental y meridional y Oceanía. Dado el poco contacto entre alguna de estas poblaciones, encontramos varias subespecies.


Esta garceta se sacude en época de cría, atisbándose las plumas desflecadas de su dorso


En nuestro país, la especie cría en humedales y arrozales levantinos y de la cuenca del Ebro. La encontramos desde Murcia, pasando por Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón, País Vasco y hasta Cantabria; así como en en sur y oeste peninsular, Andalucía occidental, ambas Castillas, Extremadura y Madrid, contando con ella también en las ciudades de Ceuta y Melilla. Inverna principalmente en el suroccidental de la Península y en ambas ciudades autónomas, siendo la subespecie garzetta la que encontramos tanto aquí como en toda Eurasia y norte de África.

La población europea ronda las 68.000-94.000 parejas reproductoras y su estado es estable e incluso en ligero aumento. En España contamos con un poco más de 10.000 parejas repartidas entre Andalucía (6.400 parejas), la Comunidad Valenciana (2.000 parejas) y Cataluña (1.000 parejas); gran parte del aumento en número de esta especie se ve estrechamente ligado al aumento de la superficie de arrozales nacional. En Europa inverna, además, unas 28.000 aves, de las cuales 3.200-8.500 lo hacen en nuestro país.



Reproducción:
Es una especie colonial, con núcleos reproductores pueden sumar cientos de ejemplares, compartiendo lugares de anidamiento con Garcillas bueyeras (Bubulcus ibis), Martinetes comunes (Nycticorax nycticorax), Moritos comunes (Plegadis falcinellus) y otras zancudas. El nido se sitúa en arbustos o árboles, con mucha variedad de altura, consistiendo en una plataforma desaliñada de ramas de unos 30-35 cm. de diámetro y 10-15 cm. de altura, construida por la hembra con materiales aportados por el macho.

La puesta se produce desde mediados de abril y consta de 3 a 5 huevos de color verde azulado que van decolorando durante la incubación, que puede durar 21-22 días y es realizada por ambos sexos. Los pollos son alimentados por los adultos y abandonan el nido a los 30 días, quedándose cerca del mismo. En unos 40-45 días completan su desarrollo.

Puesta de Garceta común - © J. M. D. Robledo

La especie en Melilla:
Es una especie normal de ver en Melilla, aunque no debe confundirse con la Garcilla bueyera, pues mientras que la Garceta habita en las zonas más naturales de la ciudad, la Garcilla se aprovecha de los residuos humanos y es común verla en cubos de basura o escombreras y basureros. La garceta puede observarse en la desembocadura del río, toda la zona del puerto y escolleras, y donde nunca falla es en el Parque Forestal "Juan Carlos I", zona propicia por el lago y río artificial que lo cruzan y la vegetación que cubre la ribera, que hacen de este entorno un paraje idílico para esta especie. En los limites de la ciudad no se ven grandes bancos, siempre ejemplares solitarios o en pequeños grupos de no más de 3 o 4 individuos.

Garceta en el Parque Forestal de Melilla

No se ha constatado que críe en los limites de la ciudad, pero si lo hace en la cercana Laguna de la Mar Chica, donde pueden darse grupos grandes de ejemplares por condiciones más idóneas para encontrar alimento.


Grupo de garcetas sobre una isleta en la desembocadura del Río Muluya

Un ave injustamente señalada como "basurera" por su parecido con la Garcilla bueyera, pero la Garceta con su blanco puro, su elegancia y gracilidad, todavía nos muestra la naturaleza de las ardeidas y causa una completa relajación verla en sus quehaceres por los humedales con una parsimonia a la que no estamos acostumbrados, por todo esto se convierte en el emplumado del mes de noviembre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario